La toxina botulínica en su versión cosmética, también conocida como "Botox" por los pacientes, es una inyección muy apreciada que minimiza o elimina temporalmente las arrugas y las líneas finas de la cara. Las líneas del entrecejo, los surcos en la frente y las patas de gallo alrededor de los ojos son las áreas que se tratan con mayor frecuencia. Otras regiones que han sido tratadas incluyen muecas gomosas, líneas de labios, músculos pesados de la mandíbula y bandas gruesas en el cuello.

Una sustancia química pura generada a partir de bacterias es la toxina botulínica. Las inyecciones de toxina botulínica evitan que las señales nerviosas lleguen al músculo objetivo. El músculo no puede contraerse sin una señal. Como resultado, se reducen las arrugas faciales o la apariencia no deseadas. Botox®, Dysport®, Xeomin® y Jeuveau® son ejemplos de inyecciones de toxina botulínica tipo A comúnmente utilizadas.

Puedes usar la toxina botulínica para

• Suaves surcos en la frente, líneas de conejo, líneas de ceño fruncido, líneas de labios y patas de gallo.
• Reducir las bandas para el cuello
• Mejora la apariencia de los hoyuelos en la piel de la barbilla.
• Levanta las comisuras de la boca.
• Hacer una mandíbula cuadrada más suave
• Arreglar una sonrisa tonta.

Si bien Dysport® y Xeomin® solo están aprobados para las líneas del entrecejo, la FDA aprobó el uso de Botox® para el tratamiento de las patas de gallo y las líneas del entrecejo. Todas las demás aplicaciones se consideran "fuera de etiqueta".

Uno de los síntomas más frecuentes del envejecimiento, las arrugas, pueden eventualmente resultar de sonreír, fruncir el ceño, entrecerrar los ojos e incluso masticar, básicamente cualquier movimiento facial. Cuando no lo estás, pueden hacerte parecer fatigado o incluso furioso. Una inyección de toxina botulínica tipo A es una de las formas más rápidas y seguras de eliminar las arrugas.

Para mejorar aún más sus resultados, la toxina botulínica se puede combinar con otros procedimientos cosméticos para la piel, como exfoliaciones químicas, tratamientos con láser, rellenos dérmicos o microdermoabrasión. Esta combinación de tratamientos puede ayudar incluso al desarrollo de nuevas arrugas y líneas.

Puede comenzar a hacer sus actividades habituales de inmediato.

Una palabra de precaución: después del tratamiento antiarrugas, evite frotar o masajear las regiones tratadas, ya que esto puede provocar que la toxina botulínica se propague a otras partes de la cara. Puede tener la cara caída o debilidad momentánea si esto ocurre.

Los problemas y efectos secundarios de la toxina botulínica, aunque generalmente seguros, pueden incluir:

• Magulladuras y molestias en el lugar de la inyección
• Síntomas similares a la gripe
• Dolor de cabeza
• Náuseas
• Enrojecimiento
• Debilidad facial temporal o caída

Es extremadamente improbable que la toxina viaje fuera de la región de tratamiento y cause síntomas similares a los del botulismo, como dificultad para respirar, dificultad para tragar, debilidad muscular y dificultad para hablar.

No hay necesidad de anestesia. Las inyecciones de toxina botulínica no requieren ningún tiempo de inactividad o recuperación.

Puede comenzar a hacer sus actividades habituales de inmediato.

Una palabra de precaución: después del tratamiento antiarrugas, evite frotar o masajear las regiones tratadas, ya que esto puede provocar que la toxina botulínica se propague a otras partes de la cara. Puede tener la cara caída o debilidad momentánea si esto ocurre.

Puede tomar algunos días para que vea los efectos, pero puede tomar hasta una semana para obtener el impacto completo. Suelen pasar entre tres y cuatro meses después de esta mejoría.

Tus reflejos musculares y las arrugas reaparecerán una vez que los efectos de la toxina botulínica comiencen a desaparecer.